Los tiempos cambian y a veces es para peor. Creemos que avanzamos y en algunas cosas, retrocedemos.
Y uno de esos retrocesos, es considerar la galantería como algo retrógrado y machista. Definiciones que ciertos sectores sociales y políticos se empeñan en machacar como si les molestara que la gente sea galante, aludiendo a una supuesta inferioridad de la mujer frente al hombre.
Pero la verdad es que pensar asi solo demuestra una falta de educación en valores y una deformación de la realidad, ya que a la gran mayoría se las mujeres, pese a quien le pese, le encanta que le abran la puerta al entrar a un establecimiento, o al salir del coche, o bien le acomoden la silla al sentarse en una mesa